Hank Mobley Quintet, The Feelin's Good

 Hank Mobley Quintet, The Feelin's Good

Por Greg Simmons, 31 de marzo de 2013

    Posiblemente estaba destinado a 33 rpm y se cambió a 45. The Feelin's Good es un álbum recopilatorio de temas grabados por el saxofonista tenor de jazz Hank Mobley en 1963 y 1964 y publicado en el sello Music Matters. Cuenta con actuaciones de Mobley, Donald Byrd, Herbie Hancock, Butch Warren y Philly Joe Jones.

    Esas canciones grabadas el 7 de marzo de 1963 se lanzaron originalmente de la siguiente manera: "Old World, New Imports" y "Up A Step", aparecieron en No Room for Squares lanzado en 1964, 10”. "East Of The Village" y "The Good Life", apareció en The Turnaround! lanzado en 1965 y las dos pistas restantes, "The Feelin's Good" y "Yes Indeed", no se lanzaron hasta 1985, como parte del álbum Straight No Filter. En 2013, la compañía Music Matters lanzó este álbum recopilatorio.

Grabado el 7 de marzo de 1963 en los Van Gelder Studio,

Englewood Cliffs, Nueva Jersey, por Rudy Van Gelder.

Diseño de portada de la reedición Chris Mousdale

Notas de contraportada de mayo de 2012 Michael Cuscuna

Fotografía de portada Francis Wolff

Productor de sesión original Alfred Lion

Sello: Music Matters Ltd. MMBST-84401, ST-84401 EE. UU. 2013

Serie: Blue Note The Definitive 45 RPM Reissue Series –

Formato: 2 × Vinyl, 12", 45 RPM, Compilation, Stereo, Remastered, Limited Edition, Numbered

Género: Jazz Estilo Hard Bop

Intérpretes

Bajo - Butch Warren

Batería - Philly Joe Jones

Piano - Herbie Hancock

Saxo tenor - Hank Mobley

Trompeta - Donald Byrd

Listado:

01 - The Feelin's Good - 05:38 min.

Composición de Hank Mobley

02 - Up a Step - 08:32 min.

Composición de Hank Mobley

03 - The Good Life - 05:09 min.

Composición de Sacha Distel, Jack Reardon

04 - East of the Village - 06:45 min.

Composición de Hank Mobley

05 - Yes Indeed - 05:33 min.

Composición de Sy Oliver

06 - Old World, New Imports - 06:09 min.

Composición de Hank Mobley

6 Temas. Tiempo Total 00:37:46

flac ¬ 873 ¬ 233,73 MB

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Reseñas

Hank Mobley: Hank Mobley: The Feelin Good

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Por Greg Simmons, 31 de marzo de 2013

   Las brumas del tiempo tienen una forma de oscurecer los motivos detrás de las decisiones de las personas. "¿Que estaban pensando?" y "Debe haber parecido una buena idea en ese momento" suele estar entre los sentimientos humanos más universales. En el negocio de la música, una sesión se graba y, a menudo, se publica, pero ocasionalmente no es así. A veces, una cinta se queda en un estante acumulando polvo durante cincuenta años, lo que, más tarde, deja a los arqueólogos musicales reflexionando sobre el motivo. Tal vez esa sesión se hubiera interrumpido o quizá se desvanezca en la oscuridad. De vez en cuando tenemos suerte: alguien recuerda que está ahí y hace el esfuerzo de lanzarlo a los fans rabiosos de la música.

A veces vale la pena esperar.

   Music Matters se ha hecho un hueco al reeditar discos clásicos de Blue Note de los años 50 y 60 en vinilo de 45 rpm. Esta vez se han puesto manos a la obra con algo realmente extraordinario: una sesión completa del saxofonista tenor Hank Mobley que nunca se ha lanzado como un solo álbum. Esta gente de Music Matters es gente muy inteligente. Si tienes en tus manos algo así, en realidad solo hay una cosa que hacer: prensar copias del registro.

Presentamos The Feelin's Good de Hank Mobley.

Por Greg Simmons, 31 de marzo de 2013

   Las pistas de este disco se grabaron en una sola sesión, el jueves 7 de marzo de 1963 en el estudio Rudy Van Gelder en Englewood Cliffs, Nueva Jersey. Nunca sabremos lo que estaba pensando, pero el propietario de Blue Note, Alfred Lion, decidió no lanzar la música como un álbum propio. Algunas de las pistas encontraron su camino en otros dos discos de Mobley: No Room For Squares (Blue Note 1963) y The Turnaround! (Blue Note 1965). Dos pistas adicionales se quedaron en un estante acumulando polvo hasta después de la muerte de Mobley en 1986.

   Si alguien juntara esta banda hoy, sería catalogada como un SÚPER GRUPO. En los cincuenta años transcurridos, todos los intérpretes de la cita se han convertido en leyenda del jazz por derecho propio, pero en 1963 solamente eran músicos en activo. Ni siquiera constituían una unidad de actuación, solo un grupo único reunido para una sesión de estudio. El trompetista Donald Byrd se une a Mobley en primera línea. La sección rítmica estaba compuesta por Butch Warren en el bajo, que tocaba con Thelonious Monk en ese momento, y el baterista Philly Joe Jones, que acababa de dejar el primer gran quinteto de Miles Davis. Completando la alineación está Herbie Hancock, quien, a sus 22 años de edad, estaba a solo un mes de unirse al segundo gran quinteto de Davis. La banda nunca traiciona su impermanencia: la actuación es impecablemente ajustada, como si estuviera organizada por una unidad de trabajo regular que hubiese estado tocando la música noche tras noche.

    Mobley no es necesariamente recordado como un innovador de jazz de vanguardia. A Dexter Gordon se le atribuye haberlo llamado con admiración el "Campeón de peso medio del saxofón tenor", en referencia a su competencia y aplomo. En comparación con los dos pilares creativos de la época, Sonny Rollins y John Coltrane, Mobley trabajó principalmente dentro del lenguaje aceptado del hard bop y es posible que no haya habido nadie con un mejor dominio de ese lenguaje. Donde Rollins, y especialmente Coltrane trabajaron en los límites externos de la música, a menudo swingueando sobre el borde del acantilado apenas colgando, Mobley llenó el marco interno de la música con algunas de las composiciones e improvisaciones más convincentes y estructuralmente sólidas de la época. Se mantuvo alejado de excesos como el free o la atonalidad, y su interpretación, aunque caliente y emotiva, tiene cierta calidad arquitectónica. Su música se basa en una habilidad bien afinada y una deliberación intelectual.

    Nunca lejos del blues, The Feelin's Good es un groove de 16 compases a medio tempo. Hancock da un paseo hacia abajo, haciéndose eco de otro alumno de Davis, Red Garland. Byrd retoma el hilo con una gran liquidez. El turno de Mobley suele ser discreto pero ejecutado a la perfección. No era su estilo golpear a la gente en la cabeza con su bocina, pero era un músico magistral y sus habilidades están a la vista.

    "Up A Step" abarca los conceptos modales de Kind of Blue de Davis (Columbia, 1959). Hancock muestra que ha internalizado claramente la forma de tocar el piano de Bill Evans y, para no quedarse atrás, el solo de Mobley se hace eco brevemente del anuncio de Coltrane en "So What". Sería justo decir que esta pista es una aplicación de lo que fue, en ese momento, una de las nuevas direcciones más innovadoras del jazz; tal vez no sea innovador por derecho propio, sino una implementación bien ejecutada de un nuevo concepto.

    Mobley tampoco era conocido como baladista, por lo que la inclusión del tema "The Good Life" fue un poco inusual. Evoca una melancolía cremosa y bourbon, llena de peso emotivo y conmoción de su viento  tenor. El bajo de Warren agrega grandes gotas redondas de peso inferior frente a los lentos y pesados acordes de Hancock. Mobley debería haber tocado algunas baladas más. Fue bueno en eso.

   "East of the Village" muestra las diversas capacidades rítmicas de Jones. Las síncopas latinas en la melodía dan paso a un ritmo cuaternario directo durante las improvisaciones, y la transición entre los dos ritmos es perfecta. La pista recuerda algunas de las composiciones con tintes latinos de Horace Silver, quizás haciendo eco de la época de Mobley en los originales Jazz Messengers.

   Tomada como una única actuación, The Feelin's Good funciona muy bien. Hay una coherencia en la escritura y la interpretación que revela claramente una visión artística única, capturada en el tiempo. Es menos una colección de canciones que un recital de simpáticas composiciones.

  La serie Music Matters tiene un historial de calidad de sonido extraordinariamente bueno dentro de las limitaciones de grabaciones de los años cincuenta. En este caso, el sonido es ejemplar incluso para los altos estándares de la serie. El piano tiene el sonido de piano característico de Van Gelder, a veces descrito como envuelto en una manta bajo el agua, pero el efecto se minimiza inusualmente. En cambio, las teclas suenan notablemente pesadas y presentes con un sentido inusualmente genuino de la escala del instrumento. Los vientos dan miedo en su habitación, por realistas, y la batería y el bajo son palpables. Rudy Van Gelder es a veces culpable de haber tenido buenos días de grabación y malos días de grabación. The Feelin's Good fue uno de los mejores de su historia.

    A lo largo de los años, todas las pistas de este disco se han lanzado de una u otra forma, pero The Feelin's Good no es una reedición, por lo que el empaquetado requirió un poco de trabajo adicional. No existía una portada de Reid Miles, ni notas, y la etiqueta nunca había asignado un título a la sesión. La administración actual de Blue Note ayudó a llenar algunos de los vacíos de esta versión. Para empezar, The Feelin's Good finalmente tiene un número de catálogo oficial, BST-84401. Michael Cuscuna, uno de los campeones más conocedores del sello, escribió un conjunto de notas de contraportada que se retrasaron mucho tiempo, y Ron Rambach, el propietario de Music Matters, creó una portada en tonos sepia estéticamente coherente con el período. Como todos los lanzamientos de Music Matters, la portada es un pliegue con fotos de la sesión llenando el interior. Es un producto premium y el arte de portada lo refleja.

 Por Greg Simmons, 31 de marzo de 2013

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The Feelin's Good

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