Gerardo Nuñez. Travesía, 2012
Grabado por El “Cepillo” con Basi como asistente de sonido,
en los Estudios El Gallo Azul, de Madrid
y por Ramón Salazar en los Estudios La Azotea, de Cádiz.
Mezclas de Pablo Martínez y Daniel Pradillos en Musigrama, de Madrid.
Master de Klaus Scheuermann
Producción de Gerardo Núñez
2nd Productor El “Cepillo”
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Released June 22, 2012
2012, ACT Music + Vision GmbH & Co. KG
Gerardo Núñez, guitarra flamenca
Ángel Sánchez González el “Cepillo”, percusión, palmas y voz
Carmen Cortés e Isabel Núñez Cortés, percusión, palmas y voz
Pablo Romero, guitarra eléctrica
Albert Sanz y Pepe Rivero, piano
Mariano Díaz, teclados
Pablo Martín & Antonio Ramos El “Maca”, bajo eléctrico
Perico Sambeat, saxo
Carlota Passos-Pereira Cortés, Carmen Cortés García,
Coral Cortés García y Mario Cortés, voces
Bilal Demiryurek, Juan Luis Cano, Luky Oyegue y
Christians Lorys, voces
Música compuesta por Gerardo Núñez
excepto #04 Chicken Dog, de John Scofield
Listado:
01 - Ítaca - 03:24 min.
02 - No Ha Podio Ser - 05:06 min.
03 - Compás Interior - 01:27 min.
04 - Chicken Dog - 07:05 min.
Composición de John Scofield
05 - Tío Pepe - 02:55 min.
06 - A Rumbo - 05:45 min.
07 - Tío Perico - 01:05 min.
08 - Travesía - 09:31 min.
8 Temas - Tiempo Total: 00:36:18
mp3 @ 320
Reseñas:
En Travesía, Gerardo se manifiesta más libre que nunca y da un paso más allá de su escuela jerezana de toque, su conocimiento del jazz y su maestría técnica. Imprime un carácter narrativo dando un sentido e historia a cada pieza. Es como la banda sonora de la tragedia de la emigración africana que desesperados solo buscan un futuro mejor.
"Quise contar una historia, la de mis amigos Ahmed y Khaleb, que cumplieron su sueño de emigrar a Europa, ese El Dorado que al final resultó pan de oro”.
Gerardo Nuñez
Hicieron una larga travesía por el desierto para emprender otra dura travesía por el mar y luego otra y otra alejándose de su origen.
Entonces me di cuenta de que la mía era también una travesía y recordé el poema de Luis Ríus que nos descubrió Morente: Cada vez que me pongo a caminar, hacia mí pierdo el rumbo, me desvío. Quise contar una historia, y la historia me contó a mí".
Cuando el guitarrista flamenco Gerardo Núñez pone la pluma sobre el papel, normalmente solo tiene una cosa en mente: la música. Sin embargo, cuando comenzó a trabajar en su más reciente disco “Travesía” (“Crossing”), la tan esperada secuela de “Andando El Tiempo” de 2004, quiso contar una historia en particular que lo había conmovido; la historia de sus amigos Ahmed y Khaleb. Era domingo y tenía planeado pasar una tarde relajante en la playa tomando el sol y nadando con su familia. De repente vieron algo inesperado en el horizonte: un barco abarrotado. A medida que el desvencijado barco se acercaba, todos pronto comprendieron con qué estaban lidiando. Gerardo Núñez junto con su familia y muchos otros en la playa miraron los rostros demacrados de los refugiados africanos. “Eran personas que habían abandonado sus países de origen subsaharianos en busca de felicidad y una vida mejor. Europa era algo así como El Dorado para ellos”, dice Gerardo Núñez y niega con la cabeza. “Me sorprendió lo útiles que fueron mis compañeros españoles. Inmediatamente atendieron a los africanos e incluso los ayudaron a esconderse o huir. Si la policía los hubiera encontrado, los habrían enviado de regreso a sus países de origen sin demora”. Gerardo Núñez se hizo amigo de dos hombres del barco Ahmed y Khaleb.
Hoy, el virtuoso del flamenco incluso trabaja con ellos; en invierno organiza regularmente conciertos en una bodega de Andalucía y los dos africanos le ayudan en los preparativos. “En 'Travesía' cuento su historia. De hecho, su historia también tiene algo en común con la historia del flamenco. Este estilo musical español es especialmente popular entre los gitanos, los romaníes españoles. Las raíces de estas “personas errantes” están en la India y desde allí se han trasladado a todas partes del mundo. El flamenco surgió en Andalucía de varias influencias”, relata Gerardo Núñez. Con esto se refiere al estado de Al-Andalus, en el que los conquistadores de Mauricio vivieron en paz con cristianos y judíos durante mucho tiempo y crearon una cultura única y floreciente. “También hay paralelismos con el jazz. Evidentemente el jazz tiene formas distintas al flamenco, pero también se beneficia de diversas influencias”.
El jazz fue una de las primeras aficiones musicales de Gerardo Núñez. Quedó fascinado por la música de, entre otros, Charlie Parker, Thelonious Monk y John Coltrane, interpretada por una estación de radio de la base aérea estadounidense cercana a su ciudad andaluza, Jerez de la Frontera. En su juventud, el aspirante a guitarrista flamenco se mantuvo fiel a la tradición de su música, mientras actuaba junto a famosos cantantes y bailarines. Sin embargo, cuando estaba junto a sus amigos, era libre de combinar todo tipo de inspiraciones musicales. Para los puristas esto es un absoluto no-go, están a favor de la pureza en el flamenco pero, a pesar de estos tradicionalistas, Gerardo Núñez es hoy considerado el más importante virtuoso innovador del flamenco después del gran Paco de Lucía.
La personalidad de Gerardo Núñez ha sido influenciada por colaboraciones con músicos de todo el mundo y de todos los géneros imaginables. No solo ha trabajado con Plácido Domingo y Julio Iglesias, sino también con Eberhard Weber, Richard Galliano y Enrico Rava. Además, fue una de las figuras destacadas de “Jazzpaña II” (estrenada en 2000 junto a Michael Brecker, Chano Domínguez, Jorge Pardo, Perico Sambeat, Renaud-García-Fons, etc.). “Travesía” es una prueba más de su forma de pensar musical que traspasa fronteras. Pop, funk, jazz y latín refrescan el flamenco de Gerardo Núñez, que combina con una técnica extraordinaria y una gran pasión. En esta grabación, su esposa, la famosa bailarina Carmen Cortéz (para quien ha escrito algunas canciones), y su hija Isabel, se unen con las manos y los pies dando palmadas y golpecitos. También se presentan prestigiosos músicos de jazz, incluidos los el saxofonista Perico Sambeat, el pianista Albert Sanz y los legendarios percusionistas “Cepillo”, coproductores del disco. Su empresa común es “la travesía”, el cruce; Mientras que los africanos navegan a través del mar Mediterráneo hacia su nuevo hogar, estos músicos están cruzando fronteras en la música.
