Ni siquiera estoy seguro de si es mayor la perplejidad o el estupor; siendo por éste, tal vez uno termine catatónico perdío ¡ójala! Lo que veo me asusta, lo que siento sobre lo que veo me provoca angustia y cuando la adrenalina circula, el razonamiento crítico ensombrece por necesaria celeridad de reacciones. Y crece en violencia, verbal seriando hacia física; centrífuga, antisocial. Un peligro, pero por más que le doy vueltas a mi reacción, sigo sin entenderlo.No entiendo qué lleva a cuatro chavales de entre 14 y 16 años, en horario de salida...