Hace unos días, comentaba con Timm en un post de Los Fiordos, que en los 60’s yo no estaba para músicas (era muy nano)
Pertenezco, más bien, a las generaciones acunadas en las músicas de los 70’s. Y no era fácil escuchar cosas con calidad en España. El mercado lo copaban los más insulsos protagonistas, con lo más reaccionario que el régimen podía manejar (¡¡¡existía la censura, no es un espejismo!!!). Había que bucear largo rato en la radio para conseguir escuchar algo decente y ¡ni soñar en la cantidad de emisoras actual!
Por las noches, a buscar “Radio Luxemburg” para adivinar los títulos e intérpretes, ya que de inglés. . . goodbye macarrónico, y justito. Todo para poder degustar el “Maggie May” en lugar del “María Isabel”. Recuerdo con agrado el programa “Tino Show” de Constantino Romero (aunque cuando vi la peli “American Graffiti” comprendí que el estilo era el del disc-jokey de radio norteamericano “Wolfman Jack”) la música era de lo mejorcito que se podía escuchar en el espectro del país.
Comencé a interesarme por las pocas cosas que de rock digno se hacían en mi propio idioma, porque los cantautores adolecían de poca música, tocaban la guitarra a muñón, sin concesiones a otra cosa que no fuera la letra. Sí me interesaba la poesía, pero en cuanto a la presencia de ella en música, echaba en falta precisamente eso, la música. Desde luego, prefería escuchar a Luis Pastor que a Bob Dylan, aunque sólo fuera porque al primero le podía entender sin recurrir a traducciones (las hacía muy a menudo) y en cuanto a gustarme el empleo de la voz, ni uno ni otro me convencían, no veía yo nada, más allá de lo que me gustaran sus letras, y ¡buscaba otras sensaciones!
Mientras me aficionaba a Led Zepp, Uriah Heep, Gong, o yo qué sé quien más, me interesaba también por grupos nacionales de corta y poca proyección, Aguaviva, Solera y/o C.R.A.G., Victor y Diego, Hilario Camacho, Las Madres del Cordero (y demás proyectos de Moncho Alpuente), Smash, Silvio, Máquina, Cerebrum, Lone Star, Om, Tapiman . . .
Llegó la transición y con ella la explosión del rock periférico. En cada provincia había uno o varios grupos con mucho que decir, como contraposición, quizá, al excesivo centralismo imperante lustros anteriores. No citaré ninguno, porque se me van a quedar muchos en el tintero, seguro, pero hubo mucho, bueno y bonito en aquellos años.
En este contexto (y a pesar de saltarme la flecha cronológica, a la que quizá vuelva en próximas ocasiones) en 1980 cae en mis manos un Lp de una extraña gente, algo parecido a una agreste tribu de benditos iluminados por aromas cannábicos, Tabletom, con un disco que resumía el eclecticismo de mis gustos, y mucho más Mezclalina.
Largo desarrollo de los temas (sólo cinco en el Lp, con 38 escasos minutos), influencia de estilos diversos pero con una marcada deriva hacia el JazzRock con aromas andaluces fuertemente enraizados en lo arabico-mediterráneo, fue un disco que repetí la escucha cientos, quizá miles de veces en, y a partir de, 1980.
Dicen las malas lenguas que Tabletom se forma en Málaga en 1976 en el entorno de un grupete de amigos. Roberto González “Rockberto”, Pedro Ramírez “Perico” y José Ramírez “Pepillo” son el núcleo que ha permanecido portando el nombre durante más de 30 años, aunque nunca fueron trío, sino un nutrido grupo con potente y variada instrumentación, destacando la fuerza de saxo y flauta de “Pepillo”, los guitarrazos de su hermano “Perico” y la excéntrica voz solista de “Rockberto” desgranando insolentes versos, varios de ellos, según he sabido después, producto del ingenio del poeta malagueño Juan Miguel González, de quien no estaría de más conocer algo de su producción poética; tengo entendido que merece la pena dedicar unos minutos a leerle, tarea pendiente por mi parte . . . ¡me estoy desviando! [por cierto . . . ¿cuál era el tema? jejejeje, qué manera de desvariar la mía!!!]
El caso es que Tabletom ha sido más intermitente que el Guadiana y menos accesible que Mr.Invisible en pelotas en una fiesta de disfraces, pero después de treinta y cuatro años siguen firmando discos con el mismo nombre, además de los proyectos de sus integrantes, tales como el Ramírez Brothers Band, grupo de jazzfussion, y los varios de música clásica de los Ramírez, ya que ambos se mueven en el entorno de la música clásica, son profesores del Conservatorio de Málaga. Aunque por Andalucía son míticamente conocidos, nunca han tenido éxito masivo, y su canción más popular lo ha sido por la versión que hicieron Extremoduro (“Me estoy quitando”). En palabras del propio Roberto, quizá el secreto de la longevidad del grupo sea el "no haberse comido un torrao".
La formación actual parece ser, más o menos, esta:
Roberto González - voz; Pedro Ramírez (Perico) - guitarras; José Ramírez (Pepillo) - saxos y flauta; Agustín Carrillo - saxos y flauta; Nono Higueras 1º y Manuel Arrabal - batería; Carlos Becerra - bajo; Augusto Jurado - teclados; además de Juan Miguel González y sus poemas (esto es cosecha mía, porque aunque ellos citan en alguna entrevista su afinidad con Juan Miguel, no creo que figure en sus discos como integrante sino como autor de ciertas letras, pero el carisma del grupo no se concebiría sin esas letrillas, como en "Tango", "La parte chunga", "La del manojo de cuervos" "Guadalmedina", "No tengo ná" o "Sierra de Ronda")
Reup By Request. Originalmente publicado el 10 de Febrero de 2019, 18:33 horas
No voy a hacer una descripción de los temas. Todos y cada uno de ellos me impactaron por lo musical y por el descaro de las frescas letras que te golpean tanto como la fuerte base rítmica del disco, con una potentísima batería y un brillante bajo que no nos dan un minuto de tregua para bajar la guardia.
Me gustó mucho y me sigue gustando, a pesar de que siempre pensé que el Lp tiene un sonido muy raro. Me pareció que la “disquera” no sólo no les promocionó (¡¡¡parece ser que sólo editaron 600 ejemplares!!!) sino que no se tomaron la molestia de llevar a cabo una producción cuidada, porque se notan cambios de volumen, tanto en la voz (que puede ser debido a no mantener la misma distancia frente al micro) como en la base rítmica y varios fraseos de viento. Y el sonido no es nada claro para la tecnología que ya había en 1980. Apostaría a que no tuvieron muchas horas de estudio, o que las mezclas se hicieron en muy pocos días, sin meditar demasiado los arreglos.
Quizá, gracias al Santo Patrón Intelnettteeee, tengamos suerte y haya alguien que conoció el proceso de grabación (o ellos mismos, aunque es de iluso el pensar que se enterarán de tan mísero post) y nos cuenta algo al respecto.
El caso es que hace unos meses no se quién me preguntó si vendía el vinilo, de donde deduje que hay interés por él, algo más que mi puro y anecdótico gusto por esa musiquilla.
De momento os presento este, a pesar de los pesares, delicioso disco, para que con Mezclalina, entre un soplo de brisa fresca a nuestra discoteca, treinta años después de su aparición.
VinyloRipeao (Incluye Fotografías del Lp)
Listado
Cara A
01 - Tipos Duros (En memoria de Piyayo) - 04:19 min.
02 - Ininteligible - 07:22 min.
02 - Ininteligible - 07:22 min.
03 - Mezclalina - 07:21 min.
5 Temas - Tiempo Total: 00:37:41
Incluye Bonus en avi:
01 - "Entrevista y actuaciones de la banda malagueña. Tabletom en la "música contada" en cines Yelmo"
02 - "Recuerdos del Futuro, un documento realizado a Tabletom bajo la dirección, idea y guión de Victoriano Moreno, durante la estancia del grupo en los Estudios de Grabación Coín Record en diciembre de 2000. Producciones El Toro que Empuja P. V."
03 - "Rockberto, invitado al programa El Vagamundo de Canal2 Andalucia, entrevistado por Jesús Quintero. En el programa también participa Miguel Angel Rodríguez "El Sevilla", cantante del grupo Mojinos Escozíos. Después de mucho buscarlo, finalmente hemos podido localizar este gran documento gracias al amigo Juanmi de la Fuente que nos ha proporcionado la grabación completa del que hemos extraído la participación de Rockberto".
TtoMezcla
https://1fichier.com/?gfhdpk2gas
Fuentes:
Página oficial del grupo
http://www.tabletom.com/
Entrevista con Tabletom
http://www.lafactoriadelritmo.com/fact21/entrevis/articulo.php?articulo=58